Documenta Catholica Omnia
Non nobis, Domine, non nobis, sed nomini tuo da gloriam


Index Verborum:     trono


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Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos a un Religioso para Alcanzar la Perfecion

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos copiados por Magdalena del Espiritu Santo

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos por la Madre Maria de Jesus

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos procedentes de Antequera

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos recogidos por la edicion de Gerona

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cantico Espiritual A

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cantico espiritual B

§ 13.1

Y, entre tanto, siempre está el alma como Job (23, 3) diciendo: ¿Quién me dará que le conozca y le halle y venga yo hasta su trono?

§ 36.8

Y dice luego (3, 21­22) lo séptimo, para declarar aquello, y es: El que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono, como yo vencí y me senté con mi Padre en su trono.

§ 36.8

Y dice luego (3, 21­22) lo séptimo, para declarar aquello, y es: El que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono, como yo vencí y me senté con mi Padre en su trono.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cantico espiritual CA

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cautelas

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Dichos de luz y amor

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Epistolario

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Grados de Perfecciòn

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    La Subida del Monte Carmelo

§ 2.12.3

Y así, a estas dos potencias pertenece la meditación, que es acto discursivo por medio de imágenes, formas y figuras, fabricadas e imaginadas por los dichos sentidos; así como imaginar a Cristo crucificado, o en la columna, o en otro paso, o a Dios con grande majestad en un trono; o considerar e imaginar la gloria como una hermosísima luz, etc., y, por el semejante, otras cualesquier cosas, ahora divinas, ahora humanas, que pueden caer en la imaginativa.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Llama de Amor Viva A

§ 4.1.11

Pero será la duda: ¿cómo puede sufrir el alma tan fuerte comunicación en la carne, que en efecto no hay sujeto y fuerza en ella para sufrir tanto para no desfallecer? Pues que, de solamente de ver la reina Ester al rey Asuero en su trono con vestiduras reales y resplandeciendo el oro y perlas preciosas temió tanto de verle tan terrible en su aspecto que desfalleció como ella lo confiesa allí (Est. 15, 16), diciendo, que por el temor que le hizo su gran gloria, porque le pareció como un ángel y su rostro lleno de gracias, desfalleció; porque la gloria oprime al que la mira, cuando no glorifica.

§ 4.1.13

Y así, habiéndose aquí el Rey del cielo desde luego con el alma amigablemente, como su igual y hermano, desde luego no teme el alma: porque, mostrándole en mansedumbre y no en furor la fortaleza de poder y el amor de su bondad, la comunica la fortaleza y amor de su pecho, saliendo a ella de su trono del alma como esposo de su tálamo (Sal. 18, 6), donde estaba escondido, o inclinado a ella, tocándola como hermano.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Llama de Amor Viva B

§ 0

Pero será la duda: ¿cómo puede sufrir el alma tan fuerte comunicación en la flaqueza de la carne, que, en efecto, no hay sujeto y fuerza en ella para sufrir tanto sin desfallecer? Pues que, solamente de ver la reina Ester al rey Asuero en su trono con vestiduras reales y resplandeciendo en oro y piedras preciosas, temió tanto de verle tan terrible en su aspecto que desfalleció, como ella lo confiesa allí (Est. 15, 16), diciendo, que por el temor que le hizo su grande gloria, porque le pareció como un ángel y su rostro lleno de gracias, desfalleció; porque la gloria oprime al que la mira, cuando no glorifica (Prov. 25, 27).

§ 0

Y así, habiéndose aquí el Rey del cielo desde luego con el alma amigablemente, como su igual y su hermano, desde luego no teme el alma; porque, mostrándole en mansedumbre y no en furor la fortaleza de su poder y el amor de su bondad, la comunica fortaleza y amor de su pecho, saliendo a ella de su trono del alma como esposo de su tálamo (Sal. 18, 6), donde estaba escondido, inclinado a ella, y tocándola con el cetro de su majestad, y abrazándola como hermano.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Noche Oscura

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Otras del mismo a lo divino

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Que va por super flumina



Ad Principium

trocado
trocados
trocar
trompeta
trono
tropel
tropezaba
tropezando
tropezar

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